Dungeon Universalis – Primeras impresiones

Dungeon Universalis viene precedido por una exitosa campaña en 2018 que lo llevó a financiarse en 20 minutos y a conseguir una buena cantidad de dinero y seguidores para ser desarrollado. El juego ha crecido y se ha ampliado, sobre una base sólida.

Para empezar este artículo me gustaría dejar claro que hay que echarle arrestos para meterse en este pantagruélico juego. ¿Que si lo digo por lo caro que es? No, no. Lo digo más por lo que supone enfrentarse a él.

Hace no demasiado que llegó a nuestras vidas su gigantesca caja (lo tengo un poco parado por todo aquello de nutrir el blog con reseñas), y la primera impresión fue abrumadora e ilusionante a partes iguales. El mazmorreo nos fascina, y este juego te promete (ya veremos si es cierto) «mazmorreo casi infinito». La promesa atrae.

El que mucho abarca…

Es pronto para acabar la frase que encabeza esta sección, pues todavía me quedan muchas horas por delante para poder valorar el juego en su conjunto (no sé si la palabra «acabarlo» tiene sentido hablando de Dungeon Universalis). Lo que es seguro es que abarcar, abarca.

Tras sumergirme en las más de 120 páginas de manual (tampoco os asustéis, que quitando variantes y mandangas, se queda en 110…) la sensación que tuve es de que es un juego más cercano al rol que a los juegos de mesa de mazmorreo (Descent, Gloomhaven, etc) debido a la ingente cantidad de detalles y excepciones que contemplan sus reglas. Y no sólo eso, la cantidad ingente de opciones que te ofrece a la hora de confeccionar, o subir de nivel a tu personaje. Una (deliciosa) locura.

Esto le acerca a ese realismo en las situaciones que busca el rol de lápiz y papel, pero también lo aleja de la pretendida comodidad e inmediatez que se le presupone a un juego de mesa. Nada negativo que señalar ante tamaña ambición, pero si algo de reparo en cuanto a lo frecuente que pueda ser la recurrencia al manual durante las primeras sesiones.

Componentes: más cantidad que calidad

Aunque habrá que esperar a una futura reseña para desgranar pormenorizadamente el apartado artístico y de materiales, en un primer vistazo – con la vista y el tacto-, hay que reconocer que los materiales no están a la altura de productos como los de las grandes editoriales. ¿Son malos? Tampoco es eso, pero tras pagar lo que se paga por el título, uno espera algo más. La total ausencia de figuras (solo incluye stand-ups de cartón) duele un poco.

El arte tampoco es soberbio, más bien irregular, pero podemos asegurar que es más que suficiente para ayudarte en la ambientación y permitir que tu mente vuele hacia las tierras de Arasca (continente ficticio en el que se ambienta -al menos- la campaña principal del juego.

Coop y semi-coop

Aunque el modo para el que está pensado Dungeon Universalis es semi-cooperativo, de forma que un jugador es quien lleva al señor oscuro y todas sus huestes, todo apunta a que el esfuerzo de sus creadores para dotar al juego de un podo totalmente cooperativo ha sido titánico. No sólo en cuanto a reglas y testeo, si no en cuanto a desarrollo tangible, pues el juego cuenta ahora mismo con una plataforma digital (online) que sirve, y mucho, a la hora de evitar los principales engorros del Jugador Oscuro Artificial.

Aunque no llega al nivel narrativo y depurado de otras herramientas similares como las de Descent o Mansiones de la locura, hay que tener muy en cuenta que ni los recursos son los mismos, ni la complejidad de los juegos está a la misma altura. Con todo, la herramienta nos permitirá prescindir casi por completo del libro de campaña (sigue siendo necesario, pero mucho menos) sobre todo en todo aquello que pudiera suponer auto-destriparnos las posibles sorpresas de cada escenario.

Una comunidad muy activa

Algo muy de agradecer cuando comienzas a aprender sobre DUN y su complejidad, es descubrir que hay una comunidad de lo más activa alrededor del juego. Haciendo uso de las nuevas plataformas y tecnologías (RRSS, Telegram, etc), esta comunidad ayuda a la resolución de dudas -que no son pocas al comienzo-, la puesta a disposición del público de reglas caseras y el conocimiento de cualquier noticia oficial sobre el mastodóntico proyecto que el autor (Óscar Bribián) y su equipo tienen entre manos.

DUN no es un juego cualquiera. Jugar a su campaña parece implicar dedicación exclusiva (no concibo jugar una partida hoy y otra en 15 días, pues las reglas habrán volado de mis maltrechas neuronas). La reseña llegará, antes o después, pero dada mi intención de probarlo en condiciones, no será inmediato, pues os debo (tanto al juego como a vosotros) una buena dosis de honradez y coherencia.

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7 comentarios

  1. Lo primero, Rod que alegría volver a leerte y ver que vuelves a darle caña a Coop-land! El juego pinta genial, yo estoy terminando la primera campaña de Viajes por la Tierra Media y estoy barajando buscar el Dungeon Universalis como siguiente juego. Lo recomiendas para dos?

    PD: Un abrazo desde Hobbitton.

    1. ¡Qué pasa tío grande! Te contesto a lo que preguntas pero búscame para hablarnos por algún sitio, qué alegría leerte 😉
      Por lo poco que he jugado (y lo mucho que he leído, madre mía el manual) es perfectamente escalable. Al fin y al cabo las amenazas tangibles -monstruos, trampas y demás- van a depender del número de jugadores que haya en liza.

      1. Pues tiene pinta que va ser el próximo en caer jejeje.

        PD: «Te contesto a lo que preguntas pero búscame para hablarnos por algún sitio, qué alegría leerte 😉» Dalo por hecho!

  2. Hola.
    Acabo de descubrir este blog. Me ha gustado bastante, ahora que la mayoría de reseñas son por videos y cada vez se encuentran menos escritas. Para los que nos gusta leer, este tipo de lugares sigue siendo un refugio.
    Soy poseedor de DUN (segunda edición). Tengo el juego ya más de un año y he jugado bastante, la mayor parte solo. Aunque jugar solo funciona bastante bien, creo que el juego se disfruta más en la modalidad cooperativa o con jugador oscuro (master). Lo complicado en este caso es encontrar un grupo de jugadores con el compromiso necesario.
    Por el momento, coincido bastante contigo y veo que has hecho una buena aproximación de lo que es el juego en tu primera reseña. Es un juego que demanda mucho, puede ser abrumador (sobre todo para jugar solo), necesita dedicarse mucho tiempo para controlarlo… pero si eres capaz de superar esa barrera, descubrirás un juego con infinitas posibilidades y aventuras. Casi un juego de ROL en tablero (salvando las distancias).
    No es un juego para cualquiera, no es un juego para desplegarlo de forma casual (casi recomendable dejarlo montado), necesita continuidad… es casi una forma de vida.
    Esperando que lo pruebes y des tus impresiones.
    Un saludo.

    1. ¡Muchas gracias por tus comentarios y por elegir el medio escrito! Cada vez sois menos, pero hay que cuidaros. ¡Y para eso estamos!
      Nos vemos por aquí 😉

  3. A mi es que estos juegos tan complejos y que intentan abarcar tanto…
    En mi opinión, este tipo de juegos (en muchos casos) terminan en la estantería cogiendo polvo porque no ven mesa.
    Personalmente, prefiero la sencillez e inmediatez de un Descent 2, Imperial Assault, Massive Darkness, etc.

    1. Sí, también va en gustos. Desde luego este juego lo que pretende es buscar algo muy cercano al rol. Y eso es complicado en un juego de mesa…

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