![]() | de 3 a 7 | ![]() | 20 – 60 mins | ![]() | 8+ años |
Soy consciente de que los party games no proliferan en nuestro blog. No es culpa nuestra. Al menos no del todo, pues la gran mayoría de los juegos de ese estilo son competitivos, por lo que no tiene cabida en Coop-land. ¡Pero este Just One es party y deliciosamente cooperativo! Vamos a echarle un ojo
¿De qué va?
Ya os digo que esta reseña va a ser breve, pues no hay mucho que explicar sobre un juego tan sencillo y tan directo. Pero tratemos de separar lo que tengo que decir de él en la estructura habitual de las reseñas. De qué va… Estamos ante un juego de palabras en el que un jugador cada turno deberá adivinar una palabra que solo conoce el resto de jugadores. Estos, deberán elegir una palabra que consideren que ayudará al jugador a acercarse a la palabra objetivo.
Esta premisa tan sencilla da como fruto uno de los juegos cooperativos más divertidos y más asequibles para todo tipo de público que he probado en los últimos años. Evidentemente guarda algunas limitaciones que son las que convierten a Just One en un juego que, además de divertido, funciona como un tiro.

Mecánicas y juego
En Just One los jugadores dispondrán de unos atriles en los que podrán escribir con rotuladores mágicos (sí, esos que luego permiten borrar lo escrito sin dejar rastro). Se elegirán 13 cartas del mazo y en orden, los jugadores deberán entregar la primera al resto y elegir un número del 1 al 5 para seleccionar la palabra. Tras conocer la palabra objetivo, el resto de jugadores deberá pensar qué palabra (concepto) ayudará al jugador al que le toca adivinar a acercarse a esa idea, y escribirla en sus atriles de forma oculta.
Luego se enseñarán las palabras entre ellos, sin que las pueda ver el jugador encargado de adivinar, y harán las comprobaciones necesarias para definir la validez de todas ellas. Una vez hecho esto, se mostrarán todas las palabras al jugador al que le toque adivinar, y ¡tendrá una única oportunidad para dar en el clavo!
Objetivo: ¡elegir palabras válidas!
Esto es más complicado de lo que parece. El primer y obvio requisito, es que la palabra que elijamos no sea la palabra objetivo ni utilice su misma raíz. Así, para definir «Príncipe», no podremos utilizar la palabra «Principesco». Tampoco pueden usarse traducciones de esa palabra en otros idiomas. Hasta aquí no se complica demasiado.
El verdadero escollo es que, si varios jugadores escriben la misma palabra – o que partan de la misma raíz-, esas palabras quedarán invalidadas y no se podrán mostrar al «adivinador». Todo un handicap. Sobre todo porque esto suele suceder con las palabras más lógicas a la hora de definir el concepto que buscamos, y que son las que más fácilmente se vienen a la mente.
Es por ello, que en el afán de no repetir palabras que puedan ser demasiado obvias, y por lo tanto ser usadas por otros jugadores, en muchas ocasiones veremos como nadie utiliza las palabras que más fácil pueden llevar a nuestro compañero a adivinar la palabra objetivo.
Cuando hayamos acabado las 13 cartas seleccionadas al inicio, se contarán las cartas que hayamos superado con éxito (las respuestas fallidas eliminarán no sólo esa cartas, si no la siguiente) y obtendremos nuestra puntuación final.

Materiales y arte
El juego cuenta con siete rotuladores mágicos de siete colores diferentes, siete atriles de plástico para escribir, y un gran mazo de cartas con cinco palabras en cada una, que sin ser cartas de gran calidad, cumplen de sobra teniendo en cuenta que son cartas que no se barajarán ni se manosearán en exceso.
El único problema que puede encontrarse con los materiales es el derivado del propio uso de este tipo de rotuladores y de la tendencia de muchos a borrar cuando aún no se ha secado la tinta, que emborronará los atriles y tocará limpiarlos. ¡Ah! Y recordad taparlos bien. Si se secan ¡adiós! Eso sí, comprar repuestos está al alcance de cualquier bolsillo.

Cooperación
La forma de colaborar en este juego se verá influenciada por el grupo con el que juegues. ¡Y esa es la verdadera magia de Just One!. No es en absoluto lo mismo definir (por ejemplo) la palabra «CINE» para un chaval de 14 años, para tus padres o para amigos del trabajo. Es ahí, cuando empiezas a pensar en qué palabra serviría a esa persona en concreto a la hora de adivinar el concepto, cuando te das cuenta de que Just One no es un party más.

Conclusiones
Just One es un party cooperativo divertidísimo. ¿Y qué pretende un juego party si no es divertir? Tiene de hecho, todas las virtudes que un buen party debería tener: accesibilidad para todo tipo de públicos, rejugabilidad a prueba de bombas, rapidez en la preparación y situaciones que nos darán diversión durante muchas partidas.
Quizá lo peor (algo que sucede con muchos party games) es que no resulte especialmente divertido con un bajo número de jugadores. A dos no se puede, y a tres jugadores deberá jugarse con dos atriles para los jugadores que deban escribir, de forma que se junten 4 palabras. Con dos únicos atriles podría suceder fácilmente que ambas palabras quedaran eliminadas. También conviene tener en cuenta que, jugando con niños, algunos conceptos se les pueden atravesar. No hubiera estado mal una sección de cartas especial para jugar con ellos.
Con todo, es un juego altamente recomendable si lo que quieres es pasar un rato divertidísimo con tus amigos o familiares menos jugones (¡y con los más jugones también!).
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PROS |
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CONTRAS |
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8,3

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