X-Men: Insurrección Mutante – Reseña

de 1 a 660 – 120 mins14+ años

El tirón del Universo Cinematográfico Marvel y, sobre todo, del Marvel Champions como superventas, hacía presagiar que era un buen momento para incidir en la mecánica. Más incluso si se empezaba a hablar sobre la inclusión de mutantes en la saga hollywoodiense. Era buen momento para X-Men: Insurrección Mutante.

¿De qué va?

Sorprendentemente (digo esto, porque yo esperaba lo contrario) X-Men: Insurrección Mutante es un juego con una carga narrativa decente. Aunque el planteamiento genérico es «el mundo está en peligro y los X-Men deberán luchar contra todo tipo de villanos para proteger a los inocentes», es cierto que las misiones no se limitan a una serie de pruebas en cadena en las que aplicar unas mecánicas e ir avanzando.

Cada misión que juguemos (hay ocho para elegir, cada una con su propia dificultad) tiene un hilo narrativo propio que nos lleva a través de diferentes fases. Incluso se oculta información de lo que está por venir, por lo que sentiremos (las primeras veces que juguemos cada misión) la incertidumbre de «lo que nos espera a la vuelta de la esquina». Un gran acierto sin duda en el diseño de los escenarios.

Mecánicas y juego

Aunque se trata de una re-implementación oficial del juego El Símbolo Arcano, ambientado en la obra de H.P. Lovecraft, este juego tiene algunas diferencias dignas de ser remarcadas. Si bien es cierto que las mecánicas, sobre todo en lo referente a los dados, son prácticamente idénticas, X-Men: Insurrección Mutante tiene un toque narrativo más poderoso que su pariente.

No es que las tiradas de dados hayan sido relegadas por otras mecánicas, pero es cierto que la sensación general es que haces algo más que tirar dados. Quizá sea un espejismo, pero mecánicas como la de poder aportar parte de tus poderes a tu compañero, las relaciones entre superhéroes o la «adopción» de jóvenes mutantes que te aporten diferentes e imaginativos efectos en tus misiones, son de lo más refrescantes.

Eso sí: los dados, son la base

Y es que cada misión (ya sean de las propias de la aventura, o de las secundarias) y los combates, se resuelven de una única forma: lanzando dados, con hasta 2 relanzadas, buscando la obtención de resultados concretos. Los dados tienen tres colores diferentes, y cada uno nos ofrecerá más probabilidades sobre ciertos símbolos a obtener.

Las misiones y encuentros nos pedirán que completemos algunos «objetivos» (entre 2 y 3 es lo normal), lo que nos reportará un beneficio. Eso sí, si no conseguimos completar todos los requisitos en un sólo turno tendremos que asumir la condición de fracaso. Es por eso que siempre tendremos la duda de si ir acompañados a cumplir las misiones o intentarlas en solitario para avanzar más rápido hacia el objetivo final.

La amenaza, siempre presente

Y es que X-Men: Insurrección Mutante es un juego sencillo, pero bastante exigente. Sobre todo en las misiones de nivel dos y tres, en las que los jugadores sudarán la gota gorda para llegar hasta el encuentro final (una suerte de enfrentamiento con varias partes, que suele conformar espectaculares mini-mosaicos de dos o más cartas que completan un gran villano).

Y es que las cartas de evento, que nos pondrán las cosas más complicadas a medida que avance la misión y por lo tanto la amenaza, no serán el único quebradero de cabeza. En los dados encontraremos el «simpático» rostro de Magneto, y cuando lo veamos sabremos que no podremos relanzar dicho dado a no ser que estemos dispuestos a asumir el efecto negativo que para este encuentro nos tiene reservado el bueno de Erik.

Materiales y arte

Teniendo en cuenta que hablamos de la editorial FFG y la licencia Marvel, no hay mucho que discutir acerca de las calidades tanto en cuanto a materiales como a ilustraciones, que está a un altísimo nivel. Solo faltaría… al menos en cuanto a ilustraciones se refiere. La portada es una auténtica pasada.

Sí es cierto que hemos encontrado más repetición de la esperada en cuanto a imágenes se refiere, y que el uso de stand-ups en un juego tan temático como este es un poco decepcionante. Unas buenas figuras hubieran sido una gloriosa guinda al apartado de componentes, pero también sabemos que el precio del producto final hubiera subido por encima del beneficio que aportan.

Los stand-ups son funcionales y bonitos. Las cartas, los componentes de cartón y los dados, de excelente calidad. Y todo ello cuidadísimo para que te entre por los ojos sin resistencia. Nada más que añadir.

Cooperación

En X-Men: Insurrección Mutante hay que saber cuando repartirse el trabajo. Muchas veces obtendremos encargos que implicarán recorrer varias localizaciones, y si pretendemos asegurar el éxito en todas, el beneficio puede que acabe siendo peor que la penalización. Pero el juego se encarga de hacerte muy jugosa la posibilidad de compartir localización y misión.

Y es que, no sólo podrás retomar la misión donde tu compañero la dejó (con los objetivos cumplidos que el hubiera conseguido), y por lo tanto completarla de forma más fácil, si no que podrás ayudar a tu compañero (o ser ayudado por él) prestándole parte de tu pool de dados. Algo que, cuando utilizas un héroe muy limitado -que use solo dos tipos de dado, en vez de los tres, por ejemplo- se agradece muchísimo.

No esperes encontrarte el juego con sensaciones cooperativas más sólidas, a pesar de mecánicas como las habilidades especiales que implicarán a tus compañeros, pero desde luego es capaz de sobra de hacerte sentir como parte de un grupo en el que todos son necesarios para llegar airosos al jefe final.

Conclusiones

X-Men: Insurrección Mutante no engaña a nadie. Por medio de la re-implementación de un juego con un éxito considerable y la utilización (bien aplicada) de una licencia de éxito, pretende atraer a los fanáticos de los dados y de Marvel. Y lo hace con una buena variedad de personajes (mutantes todos), un aspecto visual poderoso, una potencia narrativa relativa pero agradecida, y con un sistema de juego que ya funcionó, pero no para todo el mundo.

Y este es quizá el punto más controvertido del juego, ya que como juego familiar es algo más complejo y extenso en sus partidas de lo que suele gustarle al público más casual, pero en el caladero de los jugones más expertos hay un porcentaje elevado a los que suele echar para atrás un sistema de juego tan cargado de azar. Es por esto que creo que X-Men: Insurrección Mutante queda a mitad de camino en cuanto a su públilco objetivo.

Con todo, estamos ante un título muy entretenido, con un buen número de misiones, exigente, y con una gran cantidad de mutantes a los que representar, algo que lo hace muy atractivo para todos los amantes de Marvel.

PROS
  • Buen uso de la licencia
  • Divertido y con un buen número de escenarios
  • La variedad de personajes para escoger
  • Su incontestable relación (a día de hoy) calidad/precio
CONTRAS
  • Si no te gusta el azar, mira en otra dirección
  • Ni tan ligero como para casuals, ni tan profundo como para jugones
  • Que la variedad de personajes no se traduzca en «variedad jugable»

6,2


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