Yggdrasil Chronicles – Reseña

de 1 a 590 mins14+ años

El fresno del universo que mantiene unidos los 9 mundos en la mitología nórdica está en peligro. El Ragnarök se acerca. La postrera batalla contra el Mal está a las puertas y los dioses deben unir fuerzas para combatirla. Bienvenidos a Yggdrasil Chronicles.

¿De qué va?

El planteamiento temático es claro: los jugadores cooperarán para tratar de resistir los intentos de las fuerzas del Mal (representadas por Surt, Hel, Iormungand, Fenrir, Loki y Nidhögg) de acabar con el Yggdrasil. En la piel de uno de los 7 dioses disponibles (Odin, Thor, Freya o Heimdall entre ellos) deberemos recorrer los 9 mundos tratando de mantener el equilibrio.

El juego, además de poderse jugar de forma independiente y con dos niveles de dificultad, incluye un modo de campaña dividido en diferentes sagas, que otorgan al juego una profundidad temática y mecánica que se agradece, ya que podremos evolucionar a nuestros personajes en busca de la victoria final.

Mecánicas y juego

En Yggdrasil Chronicles cada jugador representará a un Dios nórdico con sus propios poderes y habilidades únicos. Cada uno dispondrá de un pequeño mazo de seis cartas en las que se representarán los 6 enemigos (Hel, Surt, Iormungand, Loki, Fenrir y Nidhögg) y que, ronda tras ronda, y uno por jugador, irán saliendo desde el tablero del jugador y situándose en en el lugar indicado del tablerete de enemigos. Si en algún momento sale la carta de un enemigo que ya estuviera en su lugar, éste enemigo se activa. Nada bueno para nosotros.

Los jugadores, por su parte, tendrán a su disposición el árbol tridimensional Yggdrasil con sus 9 reinos divididos en 3 pisos, para moverse en su turno. Cada reino del fresno (Helheim, Niflheim, Svartalfheim, Muspelheim, Jötunheim, Midgard, Alfheim, Vanaheim y Asgard) nos permitirá llevar a cabo una acción diferente, que irán desde conseguir diferentes tipos de bonificación (dados extra para nuestros combates, eflos oscuros, héroes), hasta reclutar criaturas o conseguir equipamiento, pasando por acciones más ofensivas contra las fuerzas del mal.

Un Mal con muchos frentes

Los enemigos, todos, se acabarán activando. El orden y el «cuándo» será lo que varíe. Y cada cual nos dañará de formas bien diferentes. Unos subirán piso a piso por el árbol (si uno llega al último piso y sube una vez más, habremos perdido), otros buscarán directamente devastar los reinos (de forma que no dispongamos de sus acciones), y algunos, incluso, pondrán en liza nuevos enemigos (como los Jötunn).

Muchos de ellos podrán aumentar su nivel de poder siendo cada vez más costoso enfrentarnos a ellos, si no nos encargamos de reducir antes su nivel. Y es que en Yggdrasil Chronicles todo es una carrera contra el reloj. En el modo normal de juego, para mantener los nueve mundos a salvo hasta que Nidhögg (el encargado de controlar el tiempo que queda de partida) llegue a su casilla final, en cuyo momento habremos ganado.

En el modo campaña, las sagas suelen funcionar justo al contrario: deberemos llevar a cabo algunos objetivos antes de que Nidhögg llegue al final, o habremos fracasado. Utilizar con acierto las acciones disponibles en los diferentes mundos, nuestras habilidades y poderes especiales, y saber cuándo es el momento de combatir arriesgando el mínimo, será lo que nos sitúe en el camino de la victoria.

Movimiento y combate

Dado que el tablero, en forma de árbol, es tridimensional, y cuenta con tres plataformas con tres espacios cada una (los nueve mundos antes citados), el movimiento de nuestros personajes será horizontal y vertical. De esta forma, cuando queramos movernos podremos ir a cualquier otro mundo de nuestro «plano» (plataforma de Yggdrasil en la que nos encontremos) o cambiar a cualquier mundo que esté en nuestra vertical. Y ojo, que la plataforma intermedia se mueve muy a menudo por medio de la activación de los enemigos, por lo que no siempre podrás ir a donde quieres en un solo turno.

Combatir es vital durante nuestras partidas, pues es la única forma de devolver a los enemigos que tratan de llegar a la cima de Yggdrasil a sus mundos originales, encerrar al peligroso Fenrir en su jaula, o eliminar a molestos Jötunn del tablero -entre otras cosas-. Los combates en Yggdrasil Chronicles se ganan siempre. Sólo se utilizarán nuestro dado de héroe, o los recursos de combate – elfos oscuros, dados de Vanaheim o héroes- para comprobar cuanto daño recibimos durante el lance.

Materiales y arte

Yggdrasil Chronicles es un juego precioso. La colocación del tablero-árbol sobre la mesa con todos sus componentes ocupando los nueve mundos le da una prestancia al juego de la que pocos pueden presumir. Pero hay algo que conviene señalar: es un juego incómodo de preparar, incómodo de jugar (es muy difícil conseguir tener buena visión sobre todas las partes del árbol) y, si decides desmontar el árbol después de cada sesión, incómodo de recoger.

Como handicap adicional referente a lo visual, Yggdrasil prescinde completamente de los textos en su diseño por lo que, como ya sucede con otros juegos como Ghost Stories, necesitarás tener a mano -sobre todo las primeras partidas- el manual para «traducir» cada icono o combinación de ellos que aparezca en los diferentes componentes.

Cooperación

En las diferentes fases del juego la cooperación será fundamental. Empezando por la decisión de quién actúa primero y en qué orden lo hará el resto, que es crítica, como en la elección de las acciones de cada Dios, habrá elecciones más acertadas que otras, o más relevantes para el buen desempeño del resto de jugadores.

Frente al juego básico, la variante de campañas (o sagas) ofrece a la jugabilidad una capa más de cooperación gracias al uso de habilidades y poderes que beneficiarán a nuestros compañeros, y a la posibilidad de adquirir nuevas ventajas a lo largo de estas, por lo que podremos aportar más al equipo.

Conclusiones

Este Chronicles es una acertadísima reimplementación del Yggdrasil que vio la luz en 2011 y que yo recuerdo haber jugado con muy buenas sensaciones. Muy parecido en cuanto a lo que transmitía, pero menos redondo en cuanto a las posibilidades que ofrecía con respecto a esta nueva versión.

También es justo decir que, a pesar de ofrecer una experiencia visualmente más rica y espectacular, este Yggdrasil Chronicles es mucho más difícil de sacar a mesa. La mejor forma de disfrutarlo para mi gusto, es dejando el árbol/tablero montado, si tenemos espacio, permitiendo que las partidas sean más ágiles de preparar. De esta forma seguro que podremos jugar toda una saga (o varias) sin caer en la pereza de sacarlo a mesa.

Si la palabra pereza no está en tu vocabulario, o tienes sitio suficiente para dejar expuesto el espectacular tablero tridimensional del juego, es muy probable que disfrutes de este híbrido de eurogame y juego temático. Buena mezcla de mecánicas e interesante desarrollo (sobre todo en Sagas) que te dará un buen número de interesantes partidas.

PROS
  • Variedad de mecánicas y enemigos
  • El sistema de sagas
CONTRAS
  • Incómodo de preparar y de jugar
  • Quizá el tema eche para atrás si no eres muy fan de la mitología

7,3

Enlaces de interés

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